Molemos el pan con las manos, le añadimos los huevos uno a uno y amasamos. Ponemos 1 vaso de azúcar (de los del agua) y la ralladura de una naranja. La masa no debe quedar muy blanda, pues se deshacen los rellenos al cocerlos.
En una sartén grande y honda ponemos bastante aceite de girasol, cuando se caliente se van echando cucharadas de la masa en la sartén y se van friendo hasta que estén doraditos y hechos por dentro, pero con cuidado que no se quemen.
A continuación en una cacerola amplia ponemos bastante agua y le añadimos dos cucharadas grandes de canela en polvo, tres ramitas de canela, la corteza de una naranja y 1 vaso de azúcar (de los del agua).
En una sartén ponemos unas 4 cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté caliente se le añaden 6 cucharadas de azúcar. En el momento que veamos que se forma un poco de espuma en el aceite, ya está caramelizado, entonces se lo añadimos a la olla.
Lo ponemos al fuego le echamos los rellenos conforme los vayamos friendo para que cuezan y añadimos los piñones y rectificamos de azúcar al gusto. Que hierva todo sobre tres cuartos de hora o una hora aproximadamente. Cuidar que no se queden sin caldo, si es necesario añadir agua. Dejar enfriar y meter en el frigorífico.
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Por Llanicos |
El caldo debe quedar un poco espeso.
Espero que los disfrutéis y ya me contareis que tal están.
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